En Valdivia los alemanes se encuentran asentados en la zona de la Isla Teja en este contexto las familias arraigadas mayoritariamente en el lugar eran los Rudloff, Andwanter, Hoffman.
Por otra parte, en la costa de Valdivia se asentaron los Prochelle quienes compraron ¼ de hectárea y de ahí se fueron apropiando hasta que se hicieron dueños de casi toda la costa. A los indígenas los fueron arrinconando hacia el mar que era lo que a ellos no les servía.
Las familias existentes en los molinos eran indígenas y mezclas de otras familias que venían de otros lugares los cuales se radicaron en el sector de la caleta Los Molinos, debido a que no podían pasar por el territorio marcado por Prochelle quien contrató gente armada para resguardar su territorio.
Los indígenas se organizaron varias veces, pero no consiguieron nada. La lucha se volvió más agresiva cuando Eleodoro Collilef encontró una mina de carbón. En ese periodo de tiempo existía una ley que ampara a quien encontraba una mina para cederle el territorio. Nuevamente los habitantes se organizan y hacen el pedido de mina.
En este periodo aparece el señor Ñancumil quién llega del poblado de San José de La Miriquiná quien conocía las leyes y además era Cacique y es el primero en viajar a Santiago para entrevistarse con el Presidente este dió la orden para que las tierras fueran entregadas a los indígenas nuevamente. Esa orden nunca llegó a Valdivia debido a que Prochelle conocía a los jueces y nunca se dio esta notificación.
Más tarde en una de las luchas los inquilinos de Prochelle tomaron al señor Ñancumil y lo enviaron de vuelta a sus tierras. Anterior a esto el señor Ñancumil le dio un libro con leyes a don Eleodoro el cual lo estudió minuciosamente para poder exigir sus derechos.
Nuevamente Don Eleodoro organizó a su gente nuevamente para viajar a Sántiago y pedir las tierras, pero con los nombres indígenas para que Prochelle y su gente no se dieran cuenta además se hizo asesorar por un abogado quien lo ayudó en su entrevista con Carlos Ibáñez del campo.
Al volver a Los Molinos Prochelle y los indígenas habían librado una batalla recientemente para dinamitar la mina de carbón. Los indígenas al darse cuenta de sus intenciones decidieron ocultar la mina botando árboles a su alrededor, en esta batalla fue herido de muerte el administrador de Prochele y don Pedro Esprel (quien cuenta la historia) fue herido de gravedad.
Pasaron los días y salió la publicación en el diario oficial con los nombres antiguos de los sectores así Don Eleodoro y su gente reclamaron sus tierras y Prochele tuvo que ceder ante el proceso legal.
Las tierras fueron entregadas a los indígenas y habitantes quienes ayudaron a la recuperación entre ellos la familia Esprel, Zuñiga, Esparza, Barría Contreras, Cárcamo.